Las carnes quedan jugosas y tiernas y los guisos intensifican su sabor. ¿Y qué decir de la comodidad de poner los ingredientes y olvidarte? Eso es calidad de vida.
En este caso fusioné una receta de codillo con miel y mostaza con una de codillo a la alemana, así que supongo que el resultado será codillo pseudo-alemán, jejeje.
Preparen sus impresoras que vamos a por la receta.
Codillo fusión.
Ingredientes para 4 personas:
- 2 codillos salmuerizados.
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharadita de postre de mostaza de Dijon (poned mostaza de calidad)
- pimienta negra molida
- 1/2 repollo pequeño
- 3 o 4 patatas.
Preparación:
Mezclar en un bol la miel, mostaza y pimienta negra molida hasta obtener una pasta homogénea. Reservar.
Sacar los codillos de su envase y lavarlos bajo el grifo con agua fría. Secarlos con papel de cocina y pincelarlos con la mezcla anterior. Mejor si se deja macerar unas horas con esa mezcla.
Colocar en la base de la olla las patatas lavadas, sin pelar. Encima poner el repollo cortado en juliana y sobre él los codillos untados con la mezcla.
Cocinar durante 8,5 horas en la posición "Low" o "baja".
Para que los codillos queden doraditos, es mejor pegarlos a las paredes de la olla.
Si al sacarlos no están suficientemente dorados, los pondremos en una fuente que pueda ir al horno y les daremos un golpe de grill para conseguir una piel crujiente y tostada.
Servir acompañado del repollo y las patatas.
¡Un disfrute total!
Aquí veis el codillo de Pilar (mi hermana-prima) que se ha animado a hacerlo también.