Naranja confitada (tradicional)

No es que yo sea muy amante de la fruta confitada porque ya sabeis que no soy muy golosa y me resulta muy empalagosa. Pero nada que ver con estas naranjas confitadas caseras. Os animo a hacerlas, bien para adornar un roscón, bien para bañarlas a la mitad en chocolate negro, bien para el turrón de chocolate y naranja confitada que no tardaré en preparar y subir al blog.
Seguro que teneis todos los ingredientes en casa, así que...¿a qué esperáis?.

NARANJA CONFITADA
Ingredientes:
-3 naranjas de zumo, que tengan la piel fina para que tengan poca parte blanca, que amarga, bien lavadas ( si son de cultivo ecológico, mejor)
-1 vaso de agua (300 ml)
- 1 vaso de azúcar (el mismo tamaño que el de agua)

Preparación:
Ponemos una sartén antiadherente al fuego, vertemos en ella el agua y el azúcar y removemos hasta que se disuelva el azúcar. Introducimos las naranjas cortadas en rodajas y una vez que rompa a hervir bajamos el fuego para que hierva suave, suave. Mantendremos al fuego entre 20 y 30 minutos, que no llegue a caramelizar, volteando con cuidado las naranjas para que se hagan de forma uniforme. Yo sé que están cuando aún queda un poquito del almíbar y se cubre todo de espuma.

Os dejo unas fotos para que podáis apreciar el punto.


Apartamos las rodajas de naranja sobre un papel vegetal ( de horno) y dejamos secar.
Para conservarlas, las ponemos en un recipiente con tapa y las guardamos en la nevera. Como el azúcar es un conservante, aguantan bastante tiempo.

Notas:

Es importante que las naranjas tengan poco albedo (la parte de piel blanca que amarga) por eso es mejor que sean de zumo, porque de lo contrario es fácil que queden amargas.

 Yo uso la medida de un vaso grande de agua para medir tanto agua como azúcar, para 3 naranjas es cantidad suficiente. No obstante, por si variáis cantidades, la proporción es siempre agua y azúcar a partes iguales. No dejéis que llegue a caramelizar el almíbar o quedará la naranja muy dura. 

Poneos manos a la obra que pronto le daremos uso.